sábado, 11 de junio de 2011

LA ACCIÓN CATÓLICA SOLIDARIA CON LOS QUE SUFREN

La tantas veces citada crisis del sistema financiero está causando sufrimientos e incertidumbres en todo el mundo y entre nosotros y está negando la posibilidad de una vida digna a millones de personas, de manera especial a los más débiles y desfavorecidos de la sociedad.
Como creyentes en un Dios que, según Jesús, quiere que todas las personas tengan vida en abundancia” no podemos permanecer impasibles antes esta situación ya que Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo” (GS 1).

Por ello,  queriendo ser fieles a las exigencias de nuestra fe:
 
1.- Conscientes de que esta crisis es el resultado  de determinadas opciones y decisiones políticas equivocadas, DENUNCIAMOS:
·         La codicia de unos pocos que está haciendo sufrir a tantas personas
·         Qua haya tanto dinero para socorrer a los causantes de esta situación y que ese mismo dinero se niegue o regatee cuando se trata de combatir el hambre, la pobreza, la enfermedad, el analfabetismo y toda forma de subdesarrollo, o para paliar los efectos sociales de la crisis.
·         Que no haya ni el más mínimo atisbo de reconocimiento de culpa por parte de quienes han creado esta situación, ni mucho menos reconocer el fracaso del sistema que ha permitido llegar a ella. Con Benedicto XVI afirmamos que “Hace tiempo que la economía forma parte del conjunto de los ámbitos en que se manifiestan  los efectos perniciosos del pecado, y nuestros días nos ofrecen una prueba evidente” (CV 34).
·         Los intentos por parte del neoliberalismo y sus defensores de aprovechar la crisis para exigir que las necesarias reformas vayan en la dirección de dejar todavía más indefensos a los trabajadores y a los sectores más empobrecidos del mundo obrero.
2.- Desde los valores superiores de respeto a la dignidad de la persona, prioridad del bien común sobre los intereses particulares, destino universal de los bienes, desarrollo integral y solidario, participación corresponsable y solidaridad efectiva con los empobrecidos,  EXIGIMOS:
·         Control democrático de la actividad económica, ya que “la economía no es autónoma de la moral” (CV. 35).
·         Que la vivienda no se convierta en un activo para generar beneficios a través de la especulación. “Se ha de evitar que el empleo de los recursos financieros esté motivado por la especulación”  (CV 40)
·         Regulación del sistema financiero ya que  Las finanzas han de renovar  necesariamente sus estructuras y formas de funcionamiento tras su mala utilización , que ha dañado la economía real” (CV 65)
·         Desarrollo del Estado de Bienestar con presupuestos adecuados para la sanidad, la educación, servicios sociales, atención a la dependencia, que mejoren las prestaciones y generen empleo, en definitiva con políticas sociales encaminadas a asegurar el bien común con especial atención a los colectivos más desfavorecidos de la sociedad, pues  razones de justicia o de equidad pueden determinar en los gobernantes una singular atención hacia los miembros más débiles del cuerpo social, puesto que éstos se encuentran en condiciones de inferioridad para hacer valer sus propios derechos y para conseguir sus legítimos intereses” (PT, 56).
·         Regeneración de la vida  y las prácticas políticas
·         Políticas activas encaminadas a :
1.- Asegurar el trabajo, la vivienda y el acceso a los servicios sociales
2.- Conservación del medio ambiente.
 3.- Conseguir una educación para todo el mundo.
4.- Una nueva escala de valores donde queden a salvo la dignidad de la persona, pues “el primer capital que se ha de salvar es el hombre, la persona en su integridad (CV 25),  y la supeditación de la economía y el mercado a las exigencias bien común  pues “la lógica mercantil debe estar ordenada a la consecución del bien común” (CV 36)
3.- Desde los valores de solidaridad y participación responsable, NOS COMPROMETEMOS:
·         A combatir la inercia de no sentirnos responsables de lo que pasa, ya que todos de alguna manera somos corresponsables.
·         A llevar una vida austera y no consumista mirando bien lo que compramos, no para acumular bienes sino para poder compartir con quienes más lo necesitan.
·         A llevar una vida respetuosa con el medio ambiente.
·         A adquirir compromisos concretos para hacer realidad la solidaridad con los empobrecidos por el sistema.
·         A potenciar el comercio justo.
·         A promover gestos solidarios como respuesta.
·         A buscar la unidad de acción con personas no creyentes pero que como nosotros y con nosotros  piensan que la dignidad de la persona es un valor fundamental sobre el que se ha de cimentar la convivencia y el orden social.


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