El objetivo del Consejo Diocesano de los Movimientos de Acción Católica es potenciar la comunión y la coordinación de los Movimientos que la forman y promover en ellos de las características propias de la Acción Católica, tal como se desarrollan en las “Bases Generales de la Acción Católica” (CEE. Nov.93).
Son miembros del Consejo Diocesano de Movimientos de AC aquellos movimientos de AC que, según la doctrina del Concilio Vaticano II (Apostolicam Actuositatem, 20) asumen las características propias de la AC, se atienen a las Bases Generales de la ACE, forman parte de la Federación de Movimientos de AC y han sido reconocidos como tales por el Obispo.
Los órganos del Consejo Diocesano de Movimientos de AC son:
• El Consejo Diocesano de AC.
• La Secretaría del Consejo Diocesano.
• El Secretario del Consejo Diocesano de AC.
• El Consiliario Diocesano de AC.
• El Equipo de consiliarios.
Los fines del Consejo Diocesano de AC
Potenciar la interrelación de los movimientos mediante:
• La mutua información en cuanto a actividades, métodos de iniciación y formación de militantes, temas de estudio en cursos, cursillos, jornadas, asambleas y líneas de cada movimiento.
• La coordinación a través de convivencias, publicaciones, actividades formativas, documentos dirigidos a la opinión pública etc. que pueden ser desarrollados conjuntamente con los movimientos afines, respetando siempre la identidad y autonomía de cada uno de ellos.
• El estudio de problemas que se vayan planteando en nuestra Iglesia Diocesana y la sociedad actual mediante la reflexión ante ellos a la luz de la fe y de la concepción cristiana de la persona.
• Ser cauce de diálogo en cuantos asuntos puedan afectar a los movimientos tales como reestructuración, revisión de líneas pastorales, posible fusión, altas y bajas de movimientos etc.
• Atender los Servicios comunes actualmente existentes y promover otros nuevos, que puedan considerarse necesarios.
• Promover el diálogo y la colaboración con otras organizaciones laicales diocesanas.
• Impulsar el desarrollo de cada movimiento y la creación de otros nuevos que enriquezcan la presencia de la AC en la diócesis.
• Colaborar en el Plan Diocesano de Pastoral y en el desarrollo y promoción del laicado.
• Revisar y, en su caso, ratificar la gestión de la Secretaría del Consejo Diocesano.
• Coordinarse con la Federación de Movimientos de Acción Católica Española, así como con los otros Consejos Diocesanos de Acción Católica de la Provincia Eclesiástica o de otras diócesis vecinas.
• Ostentar la representación de los Movimientos de AC a todos los niveles, tanto eclesiales como sociales.
