La JOC ha llevado a cabo, durante los dos
últimos años, una campaña sobre consumo. La JOC finaliza con ella una serie de
campañas en las que han ido desenmascarando las causas de la crisis: «Derecho a
Techo. Vivienda Digna. Condiciones Justas» (2005-2007); «Precariedad Laboral.
¿Te parece normal? ¡Rebélate!» (2007-2009); «Konsumu.muxo. Quién decide?»
(2009-2011).
En estas campañas iban mostrando cómo nuestras sociedades se han edificado,
especialmente en los últimos años, sobre un sistema capitalista donde triunfa el
consumo masivo, irresponsable e individualista.
Un sistema que lleva también a potenciar comportamientos que deshumanizan y
que anulan la DIGNIDAD de los jóvenes: pasotismo en los estudios y fracaso
escolar, falta de ilusión en el presente y pesimismo ante el futuro,
cosificación de las relaciones de amistad, vivencia superficial de las
relaciones afectivo-sexuales, ausencia de compromiso, trabajo entendido como
medio de financiación-soporte para el consumo, búsqueda de la evasión en la
vivencia del tiempo libre…
La JOC nos invita a mirar esta realidad desde el lugar de los pobres con
INDIGNACIÓN y con actitud de lucha y esperanza. Nos invitan, desde estas
convicciones, pasar a la ACCIÓN y al COMPROMISO. Y es bueno partir de lo ya
descubierto y aprendido, y aprovechar todo lo que esto provoca (rebeldía,
compasión, angustia,…) para transformar esa realidad, organizarse y tener una
actitud solidaria.
Esta es la respuesta a la llamada que nace de la indignación: exigir otro
horizonte para la juventud, desterrar el desprecio hacia los más débiles y hacia
la cultura, superar la competición a ultranza de todos contra todos, etc.
Exigimos DIGNIDAD
Ahora la JOC española se une a la campaña que
la JOC de Europa puso en marcha el 1º de mayo de 2010 y que lleva por lema
«DIGNITY!», y que concluirá en verano de 2012.
El objetivo de esta campaña, que la JOC de
España va a desarrollar particularmente durante este curso 2011-2012, es
denunciar las situaciones de INDIGNACIÓN de los jóvenes y proponer soluciones
que conduzcan hacia un escenario vital de DIGNIDAD para todas las personas: «Un
joven trabajador y una joven trabajadora valen más que todo el oro del mundo,
porque son hijos de Dios».
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